CAMINOS CRUZADOS

Las ilusiones rotas del corazón son las más dolorosas, es un sentimiento que te desgarra y consume por dentro y te termina de acabar por fuera… entonces se piensa el amor es doloroso, es ruin, tal vez lo peor que te pudo pasar… después de todo solo dejo cicatrices dolorosas en tu vida…
Por las calles de Seúl empecé a caminar sin rumbo, desolado, con la mirada perdida; pensando –*¿Qué hice mal?*– preguntándome lo mismo una y otra vez, pero sin encontrar una respuesta a mi pregunta.
- Acercándome a un puesto de comida ambulante – Ajuma de me un Bulgogui (guiso de verdura y carne) por favor – Dije amablemente.
- Oh Claro joven, tome asiento – sirviendo el plato de comida – Yobo llévaselo a ese joven – Le decía la ajuma a su esposo.
- Acercándose a mí – Usted parece triste… ¿Puedo hacer algo por usted?- Preguntó.
- Nadie puede hacer nada, es lo más triste – Dando una sonrisa fingida – De todas formas gracias – empezando a comer el Bulgogui que había pedido.
Después de comer, aún no sabía a donde ir, pensé que tal vez llenando mi estómago me sentiría mejor, pero eso solo sirvió para darme cuenta de lo solo que estaba; de pronto llegué a lo que parecía era un karaoke, necesitaba un lugar para quedarme, era una noche fría y yo ya estaba cansando, al llegar sentía un nudo en mi garganta, así que tenía que desfogarme de alguna forma, cantando era la única manera de sacarme la daga que tenía clavada en el pecho.


A este paso acelerado mi vida cambió; ya cansado solo pude quedarme profundamente dormido, sumergido en medio de mi soledad.
Al día siguiente…
- Disculpe, ya amaneció… debería irse – Dijo un empleado de del karaoke.
- Eh? Lo siento, estaba cansado… ya me voy – Dije, ahora me sentía mejor por haber liberado los sentimientos guardados que tenía.
Salí del karaoke con el único sentimiento de querer ser libre, fui al terminal, compré un boleto y me subí en el bus que parecía iba a salir pronto.
- El asiento 16 es mmm – Buscando – es este... huh?– Percatándome de la chica que estaba en el asiento 15 junto a la ventanilla – ¿Por qué duerme con la boca abierta? – Dije con voz baja, además estaba sorprendido por verla dormir de esa forma.
Me senté, traté de relajarme y dormir un poco más, dormir en uno de los asientos del karaoke no fue nada cómodo, sentía que todos mis muslos me dolían, realmente era algo por lo que jamás había pasado.
El tiempo pasó y el bus hizo su primera parada…
- Ahhh hace frío, que bien dormí – Dijo mientras bostezaba la chica que estaba al lado mí – Tengo hambre – Acababa de gruñirle el estómago.
- Qué fue ese ruido O.O – Me levantó algo asustado.
- *Qué vergüenza O///O mejor me bajo de una vez* – pensaba la chica.
- *¿En verdad puede haber una chica que así? o.O* – pensaba algo sorprendido por la falta de delicadeza y respeto de aquella muchacha.
Era hora de comer, así que fui a comer algo, esta vez pude encontrar un lugar decente para comer, no era la gran cosa, pero podía sentirme más cómodo. Decidí encender mi celular, tal vez había algo importante, tal vez estaba la llamada que esperaba, aunque mis esperanzas era mínimas.
- Tiene tres mensaje de voz, para escucharlos presione uno – Dijo el contestador del celular, así que presioné el botón – ‘Director Park tiene que regresar, las cosas están fuera de lugar, la junta quiere desplazarlo’ – Era un mensaje de mi secretaria – ‘Yah! hyun deja de estar jugando a las escondidas, es hora que regreses a poner orden, nuestros padres están preocupados, háblame en cuanto escuches este mensaje’ – Estaba vez era mi hermano menor - ‘Yoochun soy yo… lo siento por mi culpa estás triste no pido que me perdones, solo intenta comprenderme, sé que es difícil… pero no me odies’ – Fin de los mensajes.
- ¿Comprender?… me pides mucho – Dije volviendo a apagar su celular.
Empecé a comer, pero el nudo que aún tenía en la garganta hacía que esto fuera muy doloroso, jamás pensé estar en esta situación, tal vez fui demasiado frío con ella, es que a veces las palabras que quiero decir me es difícil pronunciarlas, es mi estúpido orgullo el que ocasionó todo esto, pero lo que aún no puedo entender es porque él, mi amigo pudo hacerme tal bajeza. Al terminar de comer pagué la cuenta y me dirigí a comprar algo de agua para el resto del viaje, aunque para ser sincero aún no sabía cuál sería mi destino; al entrar pude percatarme que aquella muchacha que se sienta al lado mío en el Bus estaba ahí.
- Oh? o.O Donde está mi billetera, será que lo puse en el bolso? – Decía aquella chica, casi en murmullo – Que voy a hacer, no está TT^TT.
- Señorita, no se olvide que tiene que pagarme antes de irse ¬.¬ - El ajashi la miraba sospechosamente.
- Como cree ajashi – Decía tratando de disimular - *Ahora que ahogo U.U* - Pensaba casi sumergida en la desesperación.
- Ajashi deme este paquete de galletas y también una botella de agua por favor – Dije mientras hacía como si no la hubiera visto.
- Tome las galletas y la botella de agua la puede tomar de ese estante – Dijo amablemente, ya que yo si tenía cara de tener dinero para pagar lo que pedía.
- Gracias – Mientras me iba, en ese instante todo comenzó a ir en cámara lenta, parecía un drama de televisión donde está podía ser la única posibilidad de salvación para la muchacha.
- Esperaaaa!!!! – Me dijo la muchacha dramáticamente como si de eso dependiera su vida, mientras empezaba a acercarse hacia mí.
- Huh? o.O – Volteé – ¿Me hablas a mí? – Dije sin darle mucha importancia.
- Podrías prestarme dinero para pagar lo que acabo de comprar, prometo que en bus te pagaré, es que me acaban de robar la billetera TT^TT – Dijo de forma muy lamentable.
- ¿A caso me has visto cara de beneficencia? – Respondí.
- *¿Por qué me respondió de esa manera? TT^TT tampoco me da gustó dar pena* pensaba – Se lo pido, por favor – Dijo con los ojos llorosos, la forma en que le respondí parecía ser demasiado fuerte para ella.
- *Ahh!!! Creo que fui muy duro, soy un mal hombre* pensaba mientras me sentía algo miserable – Este no llores, las personas pensarán que te he hecho algo – Mientras me ponía algo nervioso.
- Es que no sé en qué momento me robaron la billetera – Mientras le salían una que otra lagrimilla.
- Aishh! Toma, me traes el cambio ok ¬.¬ – Dije no pudiendo objetar nada más.
- Gumao (Gracias) – Dijo dándome una sonrisa tierna *Que vergüenza tener que usar este método para zafarme de este problema, pero que voy a hacer ahora, tengo que encontrar mi billetera, sino no podré pagarle a ese tipo, ahí estaba todo mi dinero U.U* pensaba – Ajashi tome, ve que si tenía para pagar – Lo decía ofendida, por arte de magia sus lágrimas desaparecieron.
- Disculpe señorita, usted sabe soy comerciante y vivo de esto, no puedo fiarme de nadie – Tratando de justificarse.
- Ok no se preocupe, pero trate de ser más respetuoso con las damas – La verdad esta muchacha era una maestra en la manipulación, nadie le ganaba en eso >.<. (Di que no, atrévete a negarlo ¬.¬ jajaja)
Ambos salimos de aquella tienda para subirnos al Bus, en el camino…
- Oh? él… - Recordando al señor con el que había chocado antes – él me robó la billetera… Yaahhh!!! Deténgase ahí – Gritó con todas sus fuerzas, mientras empezaba a correr tras ese señor.
- Aiishh!!! Por qué será que siento que esto me va a traer muchos problemas – Me lamentaba mientras corría tras la chica, por alguna causa me seguía sintiendo mal por cómo le había hablado antes – Espera puede ser peligroso!!! – Le gritaba mientras trataba de alcanzarla, hasta que logré alcanzarla.
- Detenlo por favor - Dijo la muchacha algo agitada.
Aceleré mi paso y logré alcanzarlo cuatro metros más adelante.
- Tú regresa lo que no es tuyo – Dije con mirada seria e intimidadora, algo que normalmente era común en mi forma de ser.
- O…Ok tomé – Le dijo aterrorizado el muy cobarde dándome la billetera, al instante se echó a correr.
- Qué es lo que estoy haciendo, como si este fuera mi problema – Decía mientras tomaba un poco de aire y a la vez daba una leve sonrisa – Yah! Toma – Le lancé la billetera a la chica que acababa de llegar.
- Gumao (Gracias) ^^ - Tratando de retomar su aliento – O.O espera un momento… EL DINERO – Decía con cara de espanto.
- ¿Qué tiene el dinero? – Decía ya algo fastidiado.
- Aaaahhh!!! Se llevó el dinero y solo te regresó la billetera – Decía casi al borde del llanto.
- Bo? (Qué?) – Dijo algo sorprendido – Bueno ya no podemos hacer nada, mejor suerte para la próxima – Dije calmadamente mientras me iba hacia el Bus – Y ya deja de llorar, con eso no solucionarás nada.
- Es cierto U.U – Dijo mientras se paraba e iba tras de mí para retornar al Bus.
Al llegar al lugar donde debería de haber estado el Bus.
- Se fue – Dije algo molesto.
- Y ahora que vamos a hacer TT^TT – Decía casi queriendo llorar – Mis cosas todo está en ese Bus.
- ¿Qué VAMOS a hacer?... Mira desde el principio todo pasó por culpa tuya, si no hubieras sido tan imprudente como para poner tú billetera en tu bolsillo nada de esto habría pasado, en verdad me sacas de quicio… sabes lo que hare yo, me iré de aquí y lo que tú hagas es tú problema – Deje muy enojado, esta vez no pude controlar mi temperamento, tal vez fue demasiado, pero era algo que ya no podía controlar.
Emprendí mi rumbo nuevamente, aunque desde un principio no sabía a donde iría, la ira que demostré antes no fue por aquella muchacha, fue porque aún guardaba el sentimiento de frustración que sentía por lo que apenas una semana atrás me había pasado.
El lugar en donde estaba era un pueblo, en el que hermosos paisajes se podían disfrutar, la paz y la tranquilidad de todo aquello tal vez era lo que necesitaba. Pronto el día se hizo de noche y las estrellas cubrían ahora la hermosa vista de este lugar; por ahora ya solo quedaba buscar un lugar en donde pasar la noche que parecía fría, muy fría.
- Soy un miserable, ella no tenía a donde ir, realmente como pude dejarla sola – Decía mientras miraba el techo de mi habitación desde mi cama – Debería ir a buscarla ¿si le pasó algo?, creo que mi conciencia ya tuvo bastante, ahhh Park YooChun por que no piensas las cosas antes de hacerlas, si lo hicieras no estarías arrepintiéndote como ahora – Me reprochaba una y otra vez, a menudo decían que no tenía corazón, que no me importaban los demás, pero se equivocan muy a mi manera siempre traté de hacer lo mejor para todos.
Fui a buscarla, encontrándola en el mismo sitio donde la había dejado, tenía fiebre, realmente parecía estar mal. La llevé a mi habitación, la acomodé en mi cama y pasé la noche en vela tratando de bajarle la fiebre, pero todo fue en vano. A la mañana siguiente fui en busca de un hospital, me dijeron que el único hospital que estaba más cerca era el que estaba en el pueblo contiguo a este. Sin más alquilé una movilidad y fui para allá con ella. Tres horas después llegamos.
- ¿Desde que hora está con esta fiebre? – Preguntó la enfermera.
- Desde ayer… ¿es muy grave lo que tiene? – Pregunté angustiado.
- Tiene los primeros síntomas de hipotermia, pero se estabilizará – Dijo tratando de calmarme – Y usted, ¿es su novio?
- Eh? Yo… claro soy su novio… podría atenderla pronto por favor – Dije sin pensar en lo que esto me podría ocasionar, solo quería que la atendieran rápido.
- Por favor valla afuera, por ahora me toca hacer mi trabajo – Me dijo amablemente – Espere un momento usted ¿se llama? – Preguntó curiosamente.
- Yoochun… Park Yoochun - Dije más tranquilo.
Un par de horas más tarde.
- Disculpe, ¿usted es Park Yoochun? – Pregunto un señor, algo que me pareció muy extraño.
- Eh? si claro soy yo, ¿me conoce de algún lado? – Dije algo intrigado, jamás había venido a este lugar, así que obviamente nadie me conocía.
- Tú? Pasaste la noche con aquella muchacha – dijo señalando la habitación donde se encontraba aquella muchacha.
- Bueno supongo que básicamente es así, pero… - No pude terminar de hablar porque fui interrumpido por el señor.
- Tú acaso te burlaste de mi HIJA… Yaah!!! Crees que te dejaré salir vivo de este lugar – Dijo enojado aquel señor.
Yo era de la ciudad donde las informalidades era muy comunes, claro que desde que asumí la responsabilidad de hacerme cargo de la empresa familiar mi forma de hablar era más seria, pero aun así la forma en que respondí no fue la más adecuada, tuve que ser más específico U.U
- ¿Qué?... Su ¿hija? O.O… no puede ser usted piensa que su hija y yo? o.O – Decía mientras terminaba de descifrar lo que el señor se estaba imaginando.
- Todavía quieres negarlo, después de haberlo aceptado… AGÁRRENLO Y ENCIÉRRENLO.
- Esperen nooooo… yo SOY INOCENTE!!! – Dije totalmente aterrado sin poder hacer nada.
Esto de verdad era increíble, un día estoy tratando de alejarme de mi realidad y al día siguiente por causa de una muchacha totalmente desconocida estuve a punto de ser historia. Luego de unos minutos pude darme cuenta que este señor era muy conservador, así que solo había una manera de salvarme de lo que podía pasarme.
- Yo… señor – Dije con mucha dificultad u.u.
- Acaso quieres decir tus últimas palabras – Respondió el señor, era muy atemorizante TT^TT.
- Yo vine… vine a pedir la mano de su hija – Acababa de cavar mi propia tumba.
Un par de horas después.
- Papá DETENTE no puedes hacerle nada a ese chico – Dijo la muchacha mientras entraba apresuradamente – Te contaré como pasaron las cosas de verdad, por favor.
- Tranquila hija ya Yoochun me contó todo, realmente estoy muy contento de que hayas encontrado a un muchacho tan responsable como él – Dijo alegremente su padre.
- QUÉ!!! o.O – Puso cara de ¿papá estás bien?
- Oh! Mi amor llegaste, te sientes mejor – Dije tratando de dar la mejor de mis actuaciones.
- Eh? No entiendo nada – Dijo asombrada por escuchar esto.
- Quita esa cara de espanto Adriana hija mía, ya tú novio me explicó que vino a pedir tu mano – Dijo algo contento el padre de ella.
Sin poder decir ni objetar nada, Adriana, que así era como se llamaba mi ahora flamante novia vino a sentarse a mi lado. Mientras que su padre y yo hablábamos ella solo pudo sonreír y decir SI a todo lo que yo decía, después de todo me a debía; tiempo después al fin pudimos reunirnos a solas para poder aclarar todo este asunto.
- Yaah!!! Puedes explicarme… sabes que solo estás confirmando las sospechas de mi padre – Me dijo muy alterada Adriana.
- ¿Explicar? Quién debería explicar a quién, sabes lo que me hubieran hecho sino decía que había venido a pedir tú mano… sabes eres realmente un problema desde que te conocí – Contesté apresuradamente.
- Mira yo no tengo la culpa que hayan robado mi billetera y si tú no me habrías dejado en ese lugar sola, nada de esto habría pasado, solo traté de pedirte ayuda, porque no conocía a nadie más… aun así crees que soy yo la única culpable, deberías de hacerte responsable de tus propios actos, pero con lamentarnos no solucionaremos nada, así que mientras esto duré pensemos en algo y trabajemos en equipo… estás de acuerdo o no? ¬.¬
- Claro… trabajemos en equipo – No pude decir nada más, en realidad ella tenía mucha razón, además de todas formas sin su ayuda no podría salir de este lugar al que ellos llamaban casa, que más parecía una fortaleza.
Durante el próximo mes tratamos de fingir lo más que pudimos hasta llegar al punto de creerlo nosotros mismos, era algo muy extraño pero me sentía muy cómodo aquí, esta era el tipo de familia que siempre quise tener, una en donde todos se apoyaban, donde hacían ver más tus cualidades para mejorar tus debilidades; aquí al fin pude librarme de mi pasado e incluso ya podía empezar a planear mi futuro, lo que realmente me hacía sentir mal era que los estaba engañando, ya que Adriana y yo jamás nos íbamos a comprometer , mucho menos nos casaríamos; no es que yo no quisiera la verdad era que en este tiempo aprendí a quererla, tal vez me esté precipitando pero así es como me siento. Cuando estoy alegre ella ríe conmigo, cuando estoy triste se queda a mi lado y me hace sentir que no estoy solo, cuando me enojo me sonríe y hace que ese sentimiento amargo se vaya, es increíble lo que ella hizo de mí; pero aunque yo me sienta así lo nuestro es imposible, ella marcó muy bien la distancia y aunque a veces ambos nos olvidamos de eso, es algo en lo que no puedo hacer nada.
Flash Back
- Yoochun… te que contarte algo – Dijo Adriana algo indecisa.
- Sabes solo dilo, a estas alturas ya nada me sorprenderá – Respondí dando antes un suspiro profundo.
- Lo siento, sé que mi padre se está pasando, pero por favor solo sopórtalo un poco más – Era cierto su padre me trataba como su yerno, como si su hija y yo ya nos hubiéramos casado, pero en el fondo esa hospitalidad que me daba me agradaba mucho.
- Mira, la verdad es que yo si iba a regresar con mi novio a casa, solo que él no pudo regresar por que su trabajo no se lo permitía, pero él vendrá pronto, así que no tendrás que pasar por esto por mucho tiempo, cuando el venga prometo que saldrás bien librado de todo – Dijo esperando que yo comprendiera.
- ¿Tienes novio?... bueno espero que no sea mucho tiempo y que venga pronto, esto ya me tiene algo cansado – Dije algo molesto ¿la razón? en ese momento no la sabía.
- Gumao *w*… entonces sabes ahora siento que podemos ser amigos – Dije mientras se acercó adarme un abrazó, en ese momento me sentí muy confuso, mi corazón se aceleró, así que solo atiné a separarme de ella lo más rápido que pude – No hay problema, creo que por unos días podré soportarlo – Mientras trataba de no cruzar miradas con ella.
- Ok… sabes pero no me llames Adriana, ese nombre realmente no me gusta U.U… dime Adrix, así me llaman mis amigos – Dándome una sonrisa muy tierna que hizo que por unos segundo me le quedara viendo.
- ¿Adrix? Claro suena mejor – Tratando de parecer normal.
Fin del Flash Back
Desde entonces ya ha pasado un mes, los días pasaron muy rápido y aún no hay señales del novio de Adrix, sinceramente creo que él ya no vendrá, o tal vez eso es lo que deseo, si llegara el momento convertiría todo esto en realidad; ¿esto puede ser posible? de verdad ¿podría casarme con ella? Mi situación actual no es la mejor, si dejara de llamarme Park Yoochun las cosas sería mucho mejor.
- El compromiso es pasado mañana… Me preguntó ¿si de verdad vendrá el verdadero novio? – Decía con tono irónico.
En la habitación de Adrix.
- Kang Woo ¿vendrás?... ahora cada vez pierdo las esperanzas de que vengas, pero entonces que ahogo, estoy involucrando a Yoochun mucho, prometí que saldría bien librado de todo… ¿Qué hago? TT^TT – Decía mientras cambiaba los canales en la televisión, pero a esas horas de la noche lo único que habían era noticieros.
‘Televisión – Noticiario’
- En otras informaciones, Park Yoochun heredo del imperio de los Park sigue desaparecido, se ha especulado que se fue al extranjero, nadie sabe la razón de su ida o tal vez deberíamos decir ‘huía’, lo cierto es que los Park están a punto de perder más el cincuenta por ciento de sus acciones, parece que los demás socios quieren aprovechar muy bien su ausencia – Decía muy irónica la presentadora del noticiario además en pantalla se podía ver la foto de Yoochun.
- ¿Yoochun? O.O – Se decía a sí misma sin poder creerlo, en ese instante una llamada entró en su celular, lo que hizo que la sacara de su asombro por un momento – ¿Yobosseo?...
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Era de día y Adrix se había desaparecido durante toda la mañana, me sentía inquieto, se supone que la razón es era porque estaba a punto de comprometerme, pero en realidad la salida inesperada de ella hizo que me sintiera así.
Antes de que el cielo se oscureciera regresó, al llegar hacia mí me sonrió, cada vez que ella me sonreía me hacía sentirme bien podría decirse que feliz, pero esta vez fue diferente, no entendía porque solo parecía diferente aunque probablemente solo es mi imaginación.
- Yoochun hablemos – Dijo sin mirarme a los ojos.
- Dime – Sabía que era sobre el compromiso, era mañana y no sabía si sentirme feliz o triste.
- Mi novio vendrá mañana al amanecer, así que ya no tendrás que preocuparte… Así que en la madrugada te ayudaré a escapar – Dijo tratando de sonreírme, yo sabía que ella sentía algo por mí y solo por eso ya estaba dispuesto a hacer de esta farsa una verdad, pero una vez más sus palabras me separaban de ella.
- ¿Cuándo contactaste con él? – Pregunté.
- Anoche, me llamó y me dijo que vendría mañana al amanecer – Dijo cortantemente.
- ¿Oh? está bien, entonces alistaré mis cosas, hoy mismo en la noche me voy – Di media vuelta y me dirigí a mi habitación.
De pronto mi corazón como una pieza rota empezó a desaparecer en un mar de lágrimas y mis ojos empezaban a perder su rostro, la sentía cada vez más lejos, no tenía mucho que empacar, solo la ropa con la que había venido me pertenecía, si me llevo el resto de las cosas que compré aquí, los recuerdos dolorosos vendrán a mi mente.
Llegada la media noche salí sigilosamente y empecé a emprender mi camino, pero frente a mí apareció Adrix en su camioneta.
- Sube… lo más que puedo hacer por ti es llevarte hasta la estación de tren – Me dijo muy decidida.
Muy pronto llegamos a la estación de tren, mi corazón se sentía oprimido, como si mi pecho se hubiera vuelto más estrecho, ambos nos sentamos en una de las bancas, ella ya lo había planeado todo, el día anterior había ido a comprar el pasaje de tren, realmente Adrix quería que me fuera, creo que ella de verdad ama mucho a ese tal Kang Woo, pero aun así yo sé que en su corazón también estoy yo; quería decirle ‘quédate conmigo’ pero mi orgullo me lo impedía, esta vez el hombre sin corazón Park Yoochun ya no pensaba hacer nada, después de todo ella ya lo había planeado todo, ya todo estaba dicho. Al llegar el tren, era hora de partir.
- Yoochun, recuerda que tienes que comer bien no debes saltarte las comidas, cuando haga frío debes abrigarte, cuando te sientas muy enojado recuerda sonreír y cuando estés feliz debes compartirlo con los demás… promételo, promete que tampoco te permitirás volver a estar solo – Me miraba con los ojos llorosos, yo la abracé.
- Ok… y tú promete que serás feliz – Dije con la voz entre cortada.


Al regresar muchas cosas en mí cambiaron, en aquel pueblo conocí a la única mujer que podría soportarme, ella prometió ser feliz, por eso traté de mejorar mi vida poniendo todo en sus lugar, las cosas en la empresa regresaron a la normalidad y mi vida… mi vida aun no tenía un destino, hasta que un día como cualquier otro, llegó a mi oficina alguien a quien tenía mucha curiosidad por conocer.
- Director buenos días me llamo Kang Woo, vengo del departamento de marketing – Dijo uno de los empleados de la empresa.
- ¿Kang Woo?... usted parece un hombre inteligente… mmm dígame usted es casado o tiene algún compromiso – No pude evitar preguntar eso, aunque esto no trataba el tema por el que Kang Woo había venido.
- Eh? Bueno no exactamente, digamos que estoy saliendo con alguien – Respondió.
- Oh y como se llama, creo que el nombre es muy importante… sabe usted me cae bien – Intenté darle una sonrisa fingida.
- Se llama Hye Sun, es un nombre muy bonito – Respondió más en confianza.
- ¿Hye Sun? Claro es un nombre bonito - *Tal vez me estoy equivocando de hombre, ¿cuántos Kang Woo pueden haber en Corea?* pensaba – Y digame algún vez se comprometió, es que yo estoy a punto de hacerlo, pero no me siento totalmente seguro.
- Director Park aquí entre nos una vez tuve una novia que quería que me comprometiera con ella, se llama Adriana, ella quería una relación seria y bueno eso no va conmigo, créame no se comprometa, por ahora a parte de trabajar lo más importante es vivir la vida al máximo.
- Ok, es todo lo que quería escuchar ahora puede irse – Dije tomando la actitud de jefe nuevamente.
- Pero y los documentos que traje para que firmara – Dijo sin entender.
- Déjelos con mi secretaria… ah! por cierto está despedido – Tome mi saco y salí de mi oficina – Ana por favor cancela todas mis citas me voy de viaje por unos días.
- Pero director no pensará desaparecer nuevamente…
- Para nada, te acuerdas que te dije que mi vida no tenía destino, pues voy a buscarla, a buscar mi destino – Sonreí – Tendré el celular prendido, así que no te preocupes.
Salí rumbo a aquel pueblo en el que había sido tan feliz, en el camino me preguntaba como estaría Adrix, su familia podría perdonarme, tal vez sería duro lograr su perdón, pero no importa aun que me den mil azotes valdrá la pena si al final ella se queda conmigo.
Al llegar encontré al padre de Adrix sentado como de costumbre en una de las bancas de su jardín, me acerqué a él con algo de temor y me sentía a su costado.
- TÚ te atreves a regresar después de lo que hiciste, en verdad eres muy descarado – Dijo con voz seria.
- Yo apaji sé que no merezco que me perdonen, pero esta vez todo va enserio yo… - No terminó de hablar.
- AGÁRRENLO Y ENCIÉRRENLO – dijo muy enérgicamente.
- Nooooo, esperen esta vez es diferente lo juro, por favor escúchenme – Dije sin que nadie me hiciera caso, de pronto me taparon la cara con un pañuelo, solo pude sentir como mis ojos se cerraban y mis cuerpo dejaba de obedecerme.
No sabía cuánto tiempo había pasado, pero ahora vestía de otra forma, aun todo era algo borroso, pero podía distinguir algo, recién me estaba levantando pero…
- ¿Adrix? – Pude verla frente a mí.
- ¿Yoochun? O.O ¿Qué haces aquí? - Estaba igual de asombrada que yo, parecía que también recién despertaba.
- Bueno vine a buscarte, tú me mentiste, eres muy mala – Quería sonar más cariñoso, pero no sabía que pasaba conmigo en ese momento.
- Yo te mentí o.O
- Dijiste que… - Otra vez me cortaron la palabra, es que ya no podía decir lo que sentía.
- Ustedes dos, ya es suficiente, no se dan cuenta que hay muchos invitados – Dijo el apara de Adrix.
Ambos no salíamos del asombro, porque había tantas personas… espero y por qué todo estaba decorado de esta manera, acaso…
- Bueno niños, primero se comprometen y luego pueden solucionar el resto de sus problemas – Dijo muy decidido el apaji.
- QUE!!! O.O – Dijimos totalmente asombrados Adrix y yo.
- Miren espere un mes para que me dijeran la verdad, en vez de eso tú escapas y tú niña tonta que sacrificándote por amor hacías lo correcto… en verdad piensan que me habían engañado, he vivido muchos años más que ustedes así que no pretendan pasarse de listos. He decidido que esta vez primero se comprometerán y luego podrán resolver el resto de sus diferencias.
Después de todo mi futuro suegro nos conocía más que nadie, él fue la primera persona que dijo que confiaba en mí, creo que lo defraudé, pero definitivamente ahora haré cualquier cosa para no volverlo a decepcionar.
Dos días después conseguí el permiso de mi futuro suegro para llevar conmigo a Adrix a Seúl, quería presentarla con mi familia. Ya en Seúl mi prometida no podía dejar de estar nerviosa porque ahora conocería a mi familia.
- Crees que les gustaré… de verdad estoy bien vestida para la ocasión – Preguntó muy nerviosa.
- Lo importante es que me gustes a mí y te ves hermosa – Decía mientras manejaba mi auto.
- Es que no puedo evitar sentirme nerviosa.
- Vieras que no me he dado cuenta – Reí un poco – tranquila mi familia no come…
- Oh eso es un alivio – Dijo más tranquila.
- Solo asustan jajaja – Decía riendo, hoy parecía estar de buen humor >.<
- Yahh!!! Yoochun quieres morir, no sé por qué acepté casarme contigo U.U – Se hacía la ofendida.
- Lo sabes bien, fui demasiado irresistible para ti – Volteé unos segundos para mirarla fijamente aprovechando la luz roja del semáforo – Sabes aún no sé lo que va a pasar, pero pase lo que pase debes confiar en mí… Saranghe…
- O///O Tú si sabes cómo ponerme nerviosa U.U…
Al fin pude decir lo que sentía, ahora si mi felicidad era completa; realmente no sabía si mi familia la aceptaría, ella era de otra clase social lo sabía bien, a mis padres les importa mucho las apariencias, por lo que no sé cómo vayan a reaccionar… Tal vez me echen de casa, tal vez dejen de reconocerme como su hijo o tal vez, solo tal vez la acepten sin ningún reclamo… Sea como sea ahora que encontré mi destino no la dejaré ir…

Bueno haré doble post >.< jajaja... ammm sé que me tardé mucho u.u pero estaba muy ocupada, sé que es una escucsa muy utilizada, pero ya ven que a veces pasan cosas que nosotras no esperamos...

Adrix amiia espero que te guste, hacía medio año que no escribía un fick así que cuando terminé de escribir y le daba una leída rápida no me convencía y volvía a escribir y así me pase jejeje aunque sinceramente creo que ya no tengo mucha costumbre u.u, seque mi cerebro todo lo que pude jajaja, no sé si llene tus espectativas T.T pero lo hice con mucho cariño...

Proximamente las demás historias, ya las tengo casi completas pero claro falta dar la revisada final u.u...

Las quiero chicas y aunque ya no estemos mucho en contacto siempre las tengo en mi mente...

Bye...